Aquí le informamos de como puede calcular el número de bastidor o VIN de un coche o de una moto

El número de bastidor, popularmente conocido como VIN, funciona como el carné de identidad de cualquier vehículo: es ese código único de 17 caracteres que puede parecer un simple número largo, pero realmente encierra mucha más información de la que imaginas.
Además de identificar tu coche o moto, es imprescindible a la hora de hacer trámites administrativos, comprobar antecedentes del vehículo o protegerte frente a fraudes en compraventas.
Entender cómo descifrarlo es la clave para moverte con soltura (y cierta tranquilidad) en todo lo relacionado con tu vehículo. Por cierto, si te interesa profundizar sobre temas de recambios y piezas, un buen recurso es eldesguace.net, donde encontrarás asesoramiento y opciones para distintas gestiones.
No es poca cosa: el número de bastidor o VIN (Vehicle Identification Number) actúa como un código de barras internacional que cada fabricante asigna a sus vehículos recién nacidos en la fábrica. Este sistema sigue la norma ISO 3779, con la intención de que no haya dos vehículos con el mismo identificador en todo el mundo, casi como si fueran huellas dactilares, una por cada coche. Ese mismo código te acompañará desde que estrenas tu coche hasta que pasa por todos los caminos administrativos, incluidos los trámites de tráfico español en la Dirección General de Tráfico, la famosa DGT.
Ahora bien, saltando al corazón técnico, ese VIN se compone de 17 caracteres y cada uno tiene algo relevante que decir sobre el vehículo.
En realidad, se suele dividir en tres bloques, y aunque esa división formal puede variar un pelín entre fabricantes, en esencia todos relatan el origen, las características y el número personal del coche o la moto.
El estándar internacional es bastante prudente: prohíbe letras como I, O y Q para evitar confusiones con los números. Una decisión sensata, la verdad.
| Sección del VIN | Posiciones | Información que contiene |
| Identificador Mundial del Fabricante (WMI) | 1-3 | País de fabricación, marca y tipo de vehículo. |
| Sección Descriptiva del Vehículo (VDS) | 4-9 | Características como el modelo, tipo de carrocería y motor. |
| Sección Identificativa del Vehículo (VIS) | 10-17 | Año del modelo, planta de ensamblaje y número de serie único. |
Quizá ya lo has pensado: cuando te planteas comprar un coche usado, lo primero que quieres saber es si el chasis cuenta la verdad. Aquí es donde el VIN se convierte en un aliado fundamental, al permitirte detectar cualquier manipulación o cambio sospechoso. Uno de los puntos más delicados e importantes del VIN es un simple dígito... pero con mucho peso.
Mucha gente no imagina que la novena posición del VIN es un auténtico guardián: el dígito de control. Se calcula a partir del resto de los caracteres con una fórmula matemática. Así, si se descuadra, el código global se invalida. No se trata de una casualidad, sino de un mecanismo de seguridad muy sólido que desde 1981 cuidan los fabricantes para evitar trampas y errores.
De hecho, existen calculadora de un número de bastidor de eldesguace.net y otras herramientas gratuitas en Internet que pueden examinar en segundos si el VIN es válido. Basta introducirlo y el sistema aplica el cálculo: así descubres si el dígito de control encaja con el resto del código. En algunas webs de tasación y bajas de vehículos es posible verificar el modelo exacto con el VIN, aunque no siempre te dejan validar el dígito matemáticamente; por eso, si realmente buscas comprobar autenticidad, merece la pena acudir a estos servicios específicamente diseñados para ello.
No solo hablamos de descubrir la fecha de fabricación, sino de acceder a detalles interesantes o decisivos, tanto técnicos como administrativos. La consulta rápida en una calculadora o decodificador actualizado puede darte una fotografía mucho más rica de lo que suele creerse.
Con estos datos puedes calcular el valor venal para trámites con Hacienda o revisar la información que te pida el seguro. Es sorprendente cómo este código tan discreto sirve de base a tantos procesos oficiales y consultas.
El número de bastidor es una herramienta imprescindible, y en el día a día puede marcar diferencias importantes. Nos sirve, por ejemplo, para:
Si al revisar tu documentación notas que algo no cuadra con el VIN o directamente sospechas que puede ser erróneo, solo el fabricante tiene la potestad de corregirlo y emitir nueva documentación oficial. Si no recurres a ellos, el “error” puede volverse un auténtico dolor de cabeza en el futuro (como si intentaras justificar un apellido que no te corresponde.
En conclusión, el número de bastidor no es una cifra sin más. Es algo así como el ADN del coche, y saber interpretarlo puede ahorrarte disgustos, tiempo y mucho dinero. Familiarizarte con él, usar herramientas de validación y consultar fuentes especializadas hacen que cualquier trámite o compraventa esté bajo tu control y sin sorpresas inesperadas. Vale la pena dedicar unos minutos: tu tranquilidad y tus futuras gestiones lo agradecerán.
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